martes, 22 de junio de 2010

¡Me quedé helada!

(imagen bajada de internet)

Dicen que las épocas de crisis, aparte de sumirnos en un estado de nerviosismo e impotencia, vienen cargadas de regalos y oportunidades de crecimiento. Supongo que será verdad por lo que voy a contarles.
El sábado pasado amaneció nublado pero aun así fuimos a bañarnos al club náutico. No se veía a mucha gente por allí, pues las nubes habían dejado a los asiduos sentados en el sofá viendo el mundial o tumbados en una merecida siesta semanal. Disfrutamos, por lo tanto, de un despoblado paraíso que brilló glorioso bajo el sol radiante de la tarde.
Tras el baño en el mar y la comida, decidí ir a comprar un par de helados al puesto que año tras año se monta frente a las piscinas durante la temporada de verano. Pregunté cortesmente a la empleada por el precio de los cucuruchos de una bola y obtuve un 1.85 euros como respuesta. ¡Me quedé helada! El año pasado costaban 1 euro, comenté, y ante la inexplicable subida decidí dar la media vuelta e irme sin mi helado.
La verdad es que estaba rabiosa de que en la situación actual en la que la mayoría de las familias han visto sus sueldos recortados, unos señores decidan subir el precio de los helados en un 85% aprovechándose de que los padres cederán y aflojarán la pasta ante la insistencia de sus caprichosos hijos.
En ese momento decidí que aprendería a hacer mis propios helados y, ni corta ni perezosa, consulté las recetas en internet ¿dónde si no? Comprobé lo fácil que es hacer el helado casero y me decidí por una receta de helado de dulce de leche. Compré la nata para montar y puse a hervir una lata de leche condensada y voilà! ... se supone que ahora tendría que decir que me salió un helado maravilloso. ¡Pues no! la nata no montó bien y, aunque enfrié la nata y el bol, mi batidora no parece ser la adecuada. No he perdido la fe y mañana mismo salgo a comprar la nata ya montada.
Por eso coincido con lo dicho al principio: ¡esta época nos puede enseñar mucho! Y, además, tengo planes de aprender a coser, no sólo para ahorrar en la compra de vestuario sino para, entre puntada y puntada, conseguir relajarme un poco más.

22 comentarios:

Candela dijo...

¡¡Ole por ti, Alicia!! Yo soy de las casi autosuficientes: ropa, comidas, pintura de paredes, bricolaje... Dejé de hacer mucho de todo eso, pero ahora estoy reaprendiendo. Me encantará hacer helado, ese mismo que dices :) Un beso.

Alicia dijo...

Jaja, Candela... a mí siempre me ha perdido la poca paciencia, aunque después de 30 años de enseñanza yo creo que he ido adquiriéndola poco a poco. Lo de coser me resulta difícil, pero si otros lo hacen ¿por qué yo no? Lo intentaré a ver!! Un abrazo

Ligia dijo...

Me parece indignante que siempre haya algún aprovechado cerca. A mí me produce una impotencia y me cojo unas rabietas que me llevan los demonios. Hoy no soy la más apropiada para comentar porque he tenido una con uno de los socorristas de la piscina de La Laguna y estoy echando pestes...
La próxima vez te saldrá el helado estupendo. Abrazos

Alicia dijo...

Ligia, yo también me pongo furiosa cuando veo claramente que me están robando... y entonces, después de la justa protesta, me doy media vuelta y me largo. Espero que el helado me termine saliendo bien... porque te aseguro que este verano no voy a comprar un solo cucurucho de esos. Un abrazo y tranquilízate tú también... a lo mejor no es mala idea eso de empezar a coser, jaja

mariajesusparadela dijo...

También yo soy autosuficiente en la mayoría de las cosas. Ya me da igual coser que cantar, alicatar una pared que hacer un suelo de madera. Y cocinar. Y lavar y planchar y fregar. Aunque confieso que no me gusta limpiar el polvo.
Y tampoco me gusta que me estafen. Y también pensé que la crisis serviría para algo.
Pero he llegado a la conclusión de que nos sirve a los de siempre, a la generación más sufridora (nacidos entre el 40 y el 60). Los demás siguen sin entender el significado de esfuerzo y sacrificio ( en general). Aunque hay algún héroe...

Cristina dijo...

Bueno, yo que sé como funcionan las cosas por aquellas tierras, tengo que decirte, con todo el respeto, que no creo que a los socios del club naútico sean de los que más sufran la crisis precisamente. Y aunque me parecería mucho pagar 1.85 euros por un helado, no deja de ser un servicio (un lujillo, en realidad) que tienes sin tener que salir a la calle e ir a la tienda.

La verdad es que no sé por qué he escrito este comentario... creo que porque me ha parecido chocante que hables de la crisis contando lo que te ha ocurrido en un club social pijo. Curioso lo que pasa en estas islas nuestras: estamos todos inevitablemente juntos pero las élites siguen sin querer ver los problemas del resto.

Natacha dijo...

¡Esta es mi chica! si señora, los toros hay que cogerlos por los cuernos, jaja.
Cuando te salga bien ese helado... uhmmm, me voy pa'llá corriendo.
Un besito, cielo
Natacha.

Blau dijo...

wwwoooooowwwww me encantan los helados, tiene muy buena pinta!

tanci dijo...

Querida Alicia, primero ese helado de turrón tiene una pinta que me lo comería ahora mismo. Y seguimos experimentando. ¿Habrá un aparato de hacer helado en dos por uno?. A lo mejor lo encantramos como la panificadora... Y es que parece que la práctica nos lleva al mantenimiento , aunque no tanto a la perfección. Cuando lo vuelvas a repetir dame un toque y así lo pruebo. Y si, los precios están como para quedarse helada.
Un abrazo Alicia.

Cristina dijo...

Perdona mi comentario. Lo leo y suena muy mal y yo no tengo por qué juzgar a nadie. Pero vamos, no creo que el hecho que cuentas tenga nada que ver con la crisis.
Seguro que el helado casero está mucho más bueno que el del kiosko ese.

Alicia dijo...

M Jesús, ¡tú lo que eres, es un tesoro! viendo los progresos que haces mes a mes en tu tierra... no me extraña que te hayas vuelto totalmente autosuficiente. Te mando un fuerte abrazo

Alicia dijo...

Hola Cristina, gracias por tus comentarios. Debo aclararte que en el club náutico hay muchos socios de todo pelaje: hay gente muy rica y otros que lo están pasando francamente mal y muchos mileuristas. Algunos simplemente se pasan el día allí porque es el único sitio en el que pueden pasar el día sin gastar, pues llevan su propia comida. Cada vez hay más gente que va con su neverita y sus sandwiches. En cualquier caso, menciono el club náutico casualmente pues es donde viví la anécdota que ilustro y me indigna la abusiva subida de precios con la crisis que ha afectado a toda la clase media del país. Te mando un abrazo

Alicia dijo...

Natachita ¡qué alegría verte aparecer! Yo creo que vas a poder venir pronto, porque el helado tiene que salir maravilloso en un par de intentos...jaja Te mando un abrazo, preciosa.

Alicia dijo...

Hola Blau, gracias por tu comentario. Veo que tienes un blog y ahora, con un helado en la mano, me voy a visitarte. Un abrazo

Alicia dijo...

Tanci, no es broma pero venden unas 'heladeras' que deben hacer el helado maravillosamente bien... miraré por ahí a ver si consigo el 2x1 jaja... Me ha encantado tu comentario y me he echado unas risas. Te mando un abrazo y llámame para dar un paseo (hoy estoy por aquí)

ARO dijo...

Andamos entre bandoleros que aprovechan cualquier circunstancia para asaltarnos a mano armada. Es un abuso que una bolita valga 1'85. Lo mejor es bajarles los humos haciendo lo que tú.

Alicia dijo...

Aro, recuerdo que antes me daba un cierto pudor reconocer en público que algo era muy caro. Pero ahora no me corto un pelo y en cuanto veo que me están tratando de estafar, me rebelo y me doy media vuelta aunque a veces no me queda más remedio que tragarme el orgullo. Un abrazo y gracias por venir.

Conchi dijo...

Aliciaaaaaaaaaa, no me creo lo que he leído!!! Pero me parece estupendo. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Tenemos que relajarnos como sea y tanto en la cocina como en la costura o haciendo otras manualidades, se consigue.
Venga, ánimo. Y pronto serás una experta en helados!!!
Abrazos
Conchi

Alicia dijo...

Conchi, ¿qué es lo que no te crees? todo lo que he escrito es verdad, otra cosa es que sea capaz de tener la paciencia suficiente para poder hacerme la ropa... jajaj Bueno, preciosa, te mando un beso relajado

virgi dijo...

Lo de los helados no me llama la atención hacerlos, querida Alicia. Pero en cuanto a coser, bordar, arreglar ropa para reciclarla, me chifla desde jovencilla. Renovar unos pantalones, una rebeca, cortar las mangas de una camiseta...en fin...¡te va dar mucha alegría, verás que sí!

Besitos besitos

Alicia dijo...

Virgi, supongo que sí debe de ser gratificante poder hacer arreglos a la ropa y crear prendas exclusivas. Espero ir aprendiendo poco a poco. Te mando un abrazo

I. Robledo dijo...

Amiga, eso tendriamos que hacer cada vez que "nos patean"... Eso tendriamos que hacer todos.

Yo, desde luego, tengo claro que me la pueden "pegar" una vez, pero solo una vez...

Un abrazo, amiga