Me creo moderna cuando miro la foto. Tan engañada estoy yo como lo estaba ella cuando pensó que aquel momento duraría para siempre. El ojo travieso de la cámara le proporcionó la posibilidad de calmar su alma cuando, años después, el tiempo se le escapaba y parada frente al retrato se buscaba en él. Entonces la caliente nostalgia se abría paso desde su interior generando en ella la impotencia y el desasosiego del nunca más.
Aún era capaz de recordar la tirantez de los rulos plegando sus cabellos la víspera. Los tubos de metal que la vecina manejaba con gran habilidad mientras contaba mil anécdotas recogidas aquí y allá y rociadas con toques de imaginación. Hasta ella llegaba el fuerte olor a alcanfor del vestido de paño de Zamora que languidecía guardado en el ropero de caoba y el tintineo de la medalla del Sagrado Corazón que tanto había hecho para atraer al indeciso novio. Le impresionaban sus ojos, jóvenes, prematuramente desprovistos del brillo de un par de años antes. Incluso sentía la verguenza de sus sentimientos de entonces: una mezcla de orgullo y rabia por culpa de ese ser cuya pequeña vida lo había invadido todo.
Aún era capaz de recordar la tirantez de los rulos plegando sus cabellos la víspera. Los tubos de metal que la vecina manejaba con gran habilidad mientras contaba mil anécdotas recogidas aquí y allá y rociadas con toques de imaginación. Hasta ella llegaba el fuerte olor a alcanfor del vestido de paño de Zamora que languidecía guardado en el ropero de caoba y el tintineo de la medalla del Sagrado Corazón que tanto había hecho para atraer al indeciso novio. Le impresionaban sus ojos, jóvenes, prematuramente desprovistos del brillo de un par de años antes. Incluso sentía la verguenza de sus sentimientos de entonces: una mezcla de orgullo y rabia por culpa de ese ser cuya pequeña vida lo había invadido todo.
La foto quedó detenida en el tiempo mientras sus protagonistas continuaron bogando por los ríos de la vida. La madre y el bebé se han aunado en el tiempo y ya no tienen edad. Todos somos todo a la vez: bebés, niños, jóvenes, adultos y ancianos y, además, somos antiguos, aunque algunos creamos que no.
25 comentarios:
Alicia...primero bienvenida, se te echaba a faltar durante este tiempo largo sin escribir..
Un bello relato para una contrincante de aupa...
la evidencia del paso del tiempo y ese proceso de niño a anciano...que evoluciona inevitablemente porque así es la vida...
Precioso y breve relato. Eres una estupenda contrincante en este hermoso juego a que nos convoca todos los meses Mª Jesús. Saludos y suerte.
preciosa reflexión sobre el paso del tiempo y su irreal captura en las fotografías.
Un besazo y suerte
Un relato estupendo, me gusta, suerte en el concurso.
Bicos
Ni rulos en el sentido en que hoy los conocemos, entonces se llamaban "Bigudíes"...
Y sí, pensamos que el tiempo durará siempre y nuestra "modernidad" está caduca al día siguiente de crearse.
Buen relato. Profundo.
Alicia, encantado de conocer tu blog por el concurso de María Jesús. Felicidades por tu relato que en mi opinión es tan evocador.
Saludos progresistas de Madrid.
Preciosa forma de escribir y describir la tuya, Alicia. Un hermosísimo relato del tiempo y su relatividad.
Alicia, bonito relato nos has dejado con rulos incluidos, me ha gustado este detalle, y sobre todo la forma de contarlo.
Estoy contenta de que en este concurso seamos más.
Saludos y suerte compañera.
Me ha encantado el relato, Alicia. Le has dado vida a esos dos personajes que quedan plasmados en la imagen. Abrazos
Siempre nos queda lo primigenio y eso me vale. Pero me parece maravilloso y fascinante verse reflejado a través de un cristal transparente y apreciar que seguimos siendo lo que siempre fuimos. Y si nos reconocemos en nosotros mismos, mejor. Lo malo sería que nada perdurara, y que ni tan siquiera los recuerdos nos valgan para asentar todavía más nuestra personalidad, ordenándola y estructurádola del caos. Hermoso relato sobre la relatividad del tiempo. Me gusta tu escritura Alicia.Un fuerte abrazo.
Te esperaba y veo con cuánta fuerza y sensibilidad regresas. Hermoso relato, Alicia. El tiempo mide, condensa, palpita y nos trae el perfume de los que fuimos y somos.
La fotografía es un aliado o un enemigo, según sean los recuerdos.
Te abrazo fuerte
Estupendo relato. Me ha gustado mucho la frase final.
Un beso
noche
Me alegro que ya tengas tiempo para escribir. ¡Buena señal!
El relato es muy bueno, con tu estilo que tanto me gusta.
Te mando un fuerte abrazo.
(Al final te vas a perder la visita a la virgen del Pilar, jeje)
Feliz fin de semana!
Conchi
hola Alicia venia por dos motivos :
1/ me falta tu comentario en mi cuento sobre la lombarda , para el concurso de Paradela (parte de las normas )
2/ ya que estoy aquí te contesto a la pregunta que le has hecho a maría jesus sobre la votación , es como decías : 3 , 2 y 1 punto para los tres que mas te gusten.
Un beso y suerte
Como no voy a participar porque no puedo asegurar una seguida, me limito a desearles suerte a todos.
Saludos.
Alicia, lo bueno si breve, dos veces bueno. Y no te digo más.
besos
Breve y bello relato. Las fotos es lo que tienen invitan a meditar sobre el paso del tiempo.
Yo no suelo mirar las mías...tenía pelo jajaja
Bésix de contrincante
Me ha gustado mucho tu relato, la forma en que insinuas cosas sin llegar a decirlas y de dar vida a las protagonistas de esta fotografía. Buena suerte y saludos desde Gran Canaria, Ibso.
P.D.: Por cierto Lagunera, con tu permiso, me hice seguidor tuyo.
Perdona mi despiste, pero creo que llego a tiempo. Me han encantado los pensamientos vertidos en tu entrada. Buena suerte y un abrazo.
Perdona mi despiste, pero creo que llego a tiempo. Me han encantado los pensamientos vertidos en tu entrada. Buena suerte y un abrazo.
Reflexiva y honda la semblanza, Alicia.
Me gusta esa introspección que refleja la fugacidad del tiempo, la huida de las edades de la vida. Pero, como bien señalas, somos al unísono el niño, el adolescente, el joven, el maduro, el anciano...
Un abrazo.
Bellisimo relato, amiga... En las fotos antiguas quedo atrapado el alma de las gentes... Por eso, contemplando esas fotos, algp de las almas se mueve...
Un abrazo
Ali, me encantó, como siempre... ¡Tenía muchas ganas de volver a leerte!
Alicia, ¿qué tal va todo? Espero que muy bien y que estés muy feliz.
Te mando un fuerte abrazo.
Conchi
Publicar un comentario