jueves, 29 de abril de 2010

Mundos paralelos


En estos tiempos tan interesantes ocurren cosas verdaderamente sorprendentes que damos por hecho sin percatarnos de lo que en realidad revelan. Ya hace tiempo comenté en un antiguo blog unas declaraciones de Victoria Beckham en las que aseguraba que le haría mucha ilusión tener una hija. Hasta ahí, la noticia no tendría ninguna relevancia puesto que la buena señora tiene tres hijos varones y no hay nada de particular en el hecho de deseara tener una niña. Sin embargo Victoria añadía a continuación que la razón por la que quería tener una hija era para que heredara su ropa y la imitase en el futuro. Aquí es donde a uno se le ponen los ojos a cuadros ante tanta superficialidad.
Nuestros periódicos están plagados de noticias de una frivolidad incomprensible en un mundo en el que la mayoría están pasando dificultades. La semana pasada se aseguraron los pulgares de Fernando Alonso por diez millones de euros y, aunque el muchacho no deja de parecerme un gran deportista, no creo que su vida sea per se más valiosa que la de cualquier otro. Sin embargo, nosotros hemos aprendido a no darle importancia y a ver este hecho como normal.
Esta sociedad ha ido creando una especie de mundo paralelo en el que unos cuantos elegidos gozan de un edén en la tierra a años luz de la existencia de los que nos consideramos normales. No entendemos la reacción de Victoria Beckham porque ella no vive en nuestra realidad sino en un mundo cuyas cifras no podemos siquiera imaginar en nuestra cabeza. Por su parte, para ella sería totalmente incomprensible cualquier razonamiento que pudiéramos hacer acerca de los motivos por los que a nosotros nos gustaría tener una hija.
Son los super, los elegidos, tratados con toda la fuerza de los avances médicos que hacen de esa raza una especie diferente con todas las perfecciones estéticas y la selección genética, si fuera preciso, para concebir vástagos con talentos especiales capaces de dominar el mundo.
Vivimos convencidos de que compartimos una misma existencia , pero en realidad nos debemos a paradigmas diferentes y estamos abocados a no encontrarnos. Aunque a mí me enseñaron que las líneas paralelas se llegan a tocar, allá, en el infinito.

18 comentarios:

m.eugènia creus-piqué dijo...

Hola Alicia, al fín te encontré, que quieres que te diga sobre esta estatua andante, superficial al máximo y tonta del culo, me cae gorda gordísima, es una mujer frívola que no sabe en que mundo vive, demasiado dinero entre manos, hay personas que saben utilizarlo y otras que no y ella es una de estas últimas, el que quiera tener una hija para que sea como ella me pone los pelos como escarpias, pobre niña rica ! Continuo retirada de los blogs por un tiempo Alicia, cuando vuelva ya me veras por aquí. Un beso-

Candela dijo...

El encuentro de las líneas paralelas puede estar en la muerte. Ahí todos estamos en las mismas condiciones, da igual la lápida o los honores. Igual de muertos y de muertas.

mariajesusparadela dijo...

Yo creo que muchos de ellos (la mayoría) no tienen la formación suficiente como para asimilar el éxito y ser solidarios, entendiendo que tener significa posibilidad de dar.
La empatía es su asignatura pendiente.

Ligia dijo...

Me temo que las paralelas nunca se encuentren, y estoy convencida de que vivimos en mundos tan distintos que, aunque nos podamos cruzar por la calle todos los días con ciertas personas, nunca nos llegaremos a reconocer. Abrazos

mónica dijo...

Sí Alicia, hay muchos universos paralelos: universos como el de Victoria Beckam donde todo es apariencia y dinero, mundos como el nuestro, y muchos otros niveles... Es cierto que existen cosas comunes que nos afectan a todos como son la enfermedad y la muerte, ¡pero también es cierto que no significan lo mismo en los distintos universos! No miremos ahora al mundo de Victoria Beckam; echemos un vistazo a otra realidad también muy diferente a la nuestra: En muchos países subdesarrollados la vida humana no vale nada. Es normal allí para las madres –que no menos doloroso- perder a uno o varios hijos en edades muy tempranas como consecuencia de enfermedades banales que aquí podrían tratarse con una simple visita al médico de la seguridad social... lugar donde algunos individuos no se dignarían a poner el pié pero con el que tantos otros ni siquiera pueden soñar... ¡Qué cosas! Y tal vez si alguien con verdaderas necesidades echase una ojeada a aquello que tiramos a la basura u observase cómo disfrutamos de nuestro tiempo de ocio, abriría los ojos con la misma incomprensión con la que nosotros miramos a Victoria Beckam. El caso es que nosotros sí podríamos comprender esa mirada de incomprensión y tratar de situarnos en esa otra realidad, creo yo... Pero me pregunto, ¿sería Victoria Beckam capaz de entender por qué la consideramos una tonta superficial? ¿Sería yo capaz de entender su manera de ver el mundo? Me da que no... Y es que aunque haya muchos universos paralelos, algunos están más lejos que otros...

tanci dijo...

Estoy en la misma línea que Mª Jesús. Este tipo de gente nunca se han visto en la obligación de hacer nada con esfuerzo. Es más, el esfuerzo es vocablo que no está en su diccionario. Si lo hubiera estado,me refiero al esfuerzo por conseguir sus metas, seguro que hubieran desarrolado la capacidad de la empatía. Por otra parte tan escasa en la vida común y diaria. Creo que el problema radica más en nuestra sociedad de la que formamos parte y que, embelesados por la pompa, el lujo y la fama; viven una vida adormecida intentando imitar las vidas de los que parecen deslumbrarnos. Prefiero seguir con mi línea ascendente aunque en mi caso no sean paralelas, más bien es una línea con alguna curva pero que me lleva a parame de vez en cuando para saber a dónde puedo llegar. Y eso sin el esfuerzo no se consigue.No quiero pertenecer a ese mundo deslumbrante que ciega.
Me ha parecido una buenísima entrada y el tema da para más. La pintura que lo acompaña también me gusta y la diafanidad de este blog también. Felicidades.

I. Robledo dijo...

Ay, que gente tan frivola, amiga... Me desesperan... A mi me hubiera gustado tener un hijo varon que hubiera heredado mi amor a la heraldica y a la genealogia aristotelica... Y aqui me tienes, con dos hijas que ademas no se visten como su madre...

Maldicion, la ropa de Maria sin herederas y mis libros de astrometafisica perdidos para siempre...

Je,je,je

Un abrazo, amiga

Alicia dijo...

Gracias Geni, a mí tampoco me resulta muy interesante el personaje en cuestión. Lo único que despierta en mí es la idea de que nuestros mundos están hechos de diferentes materiales. Te espero con interés. Un abrazo

Alicia dijo...

Candela, debe de ser ahí donde nos encontremos porque lo que es aquí abajo no parece que haya manera de hacerlo. Te mando un abrazo

Alicia dijo...

M Jesús, seguro que tienes razón con que no tienen ni idea de lo que es la empatía... EStán tan deslumbrados con su propio éxito que ya no son capaces de ver nada más. Un abrazo

Alicia dijo...

Ligia, sí, es como si todos nos moviéramos en círculos diferentes que, aunque nos veamos, nunca podremos introducirnos en los otros círculos. Un abrazo, paisana

Alicia dijo...

Mónica, totalmente de acuerdo con lo que hablas en tu post... Hay muchos más universos paralelos, como el que tú mencionas de los países del tercer mundo... son paradigmas que explican mundos completamente diversos. Un abrazo grande

Alicia dijo...

Tanci, muchas gracias por tus comentarios sobre el blog y tu aportación al tema siempre tan personal y sentida. Ya sabes que aprecio mucho tus visitas puntuales y tus comentarios. Te mando un abrazo fuerte

Alicia dijo...

Antiqva, me ha hecho mucha gracia tu comentario sobre la pobre María que se ha quedado con las ganas de que tus hijas hereden su ropa...jaja La tonta de Victoria Beckham no ha caído en la cuenta de que cuando su hija tenga su edad probablemente llevará un mono plateado y estará volando por el espacio de un planeta a otro...jaja Un abrazo fuerte

FLACA dijo...

Querida amiga:
Es una alegría muy grande verte reaparecer. Me ha gustado mucho "dos más dos son cuatro" y esa voluntad de hablar clarito como el agua respecto a la realidad que te rodea y a los temas de interés. Leí con mucha atención tus dos entradas y me voy pensando en lo que decís. Conozco lo de ir al supermercado en medio de una crisis, porque en mi país siempre vivimos en crisis; también sé que hay gente que no puede imaginarse de ninguna manera cómo es la vida de otra gente.
Ya sabés que volveré por aquí. Un beso.

ARO dijo...

No quisiera yo parecerme a ese tipo de personajes que pueblan ese mundo artificial. Son tan pobres que solo tienen dinero.

Alicia dijo...

Flaca, también a mí me resulta muy grato verte aparecer en ese otoño tuyo y primavera mía (me refiero a las estaciones... que, en el otro sentido estamos las dos en pleno verano..jaja). Me alegra mucho que te haya gustado este nuevo blog y seguiré tratando de reflejar las cosas en él como yo percibo que en realidad son. Te mando el más cálido de los abrazos.

Alicia dijo...

Arobos, ahora mismo voy a enlazarte en mi blog... siempre lo pienso y luego, por una cosa o la otra, se me pasa y me tengo que volver loca para poder entrar en tu blog a través de tus comentarios. Te agradezco mucho tu aportación en este nuevo blog. Un abrazo