Caminaba por la calle hacia casa cuando el mundo a mi alrededor se me presentó de una manera peculiar. De repente sentí que andaba metida en medio de un decorado de cartón-piedra con edificios que se llenaban de inquilinos condicionados por las distribuciones caprichosas de arquitectos sin imaginación. Las tiendas eran escenarios donde se representaban comedias de intercambios mecánicos, sonrisas y expresiones de interés. Observé como todas las personas que caminaban a mi alrededor estaban representando un papel y se movían igual que lo hacen las fichas en el tablero de un juego de mesa. Más allá, en el paseo, ejércitos de personas vestidas con chándal y auriculares en las orejas marchaban a ritmos diversos propulsados por los brazos caídos a ambos lados del cuerpo. Nadie hablaba, todos miraban al frente como autómatas a la espera de la llegada de un hipotético platillo volante entre las palmeras.
Llegó la tarde y mientras pasaba el rastrillo en el jardín para recoger las hojas caídas, ví llegar a la verja de fuera a un par de mujeres jóvenes parapetadas tras sus sillitas en las que portaban sendos bebés. El caso es que mi vecina acaba de tener un niño y, tal como corresponde al guión del juego, venían a visitar a la nueva mamá en un ritual que últimamente se viene repitiendo cada tarde y que me devolvió la sensación de la partida sobre el tablero. Todas las señoras jóvenes con niños de la ciudad deben de haber contemplado alguna señal en la bóveda celeste, invisible para los otros seres, que les ha hecho acudir a casa de mi vecina como otrora hicieran los Reyes Magos siguiendo la estrella de Belén.
Seguí recogiendo las hojas, tal y como correspondía a mi parte en el juego y he vuelto a mover ficha en esta partida incierta en la que a veces pierdo y a veces también gano.
16 comentarios:
Puede que tu ganes o pierdas, como todos en el juego de vivir, pero yo, cuando vengo, siempre gano.
La vida es asi...Ganar o no ganar.
Alicia,podias apuntarte aunque no comentaras. Lo siento ya hare más "chorradas" de esas y te apuntas al juego.
Un abrazo comadre!!!!
Bueno Alicia, unas veces ganamos y otras perdemos. Ley de vida parece ser. Ellas, las mamás jóvenes y que también juegan su partida, también puede que ganen o...puede que en algún momento pierdan. El tiempo lo dirá. Los decorados que mencionas de cartón piedra son decorados efímeros, porque de alguna manera nada es para siempre. Ahora toca visitar al recién nacido y a la mamá, y todos tan contentos y mañana no sabremos si las mismas que están tan contentas no lo estarán por juegos del destino o de a improvisación o de la planificación o de los objetivos propuestos. No sabremos nunca lo que nos deparará el tiempo detrás de "esa verja". A lo mejor uno rastrillando hojas secas cumple también su propio designio. O su propia programación, tal y como su cuerpo, su mente y su espíritu le dicte. Pero me dejas pensando ¿ jugamos una partida o formamos parte de las fichas de esa partida? De momento me gusta el arte y como tal me vale ese de cartón piedra que mencionas como decorado... aunque a veces deba maquillarle la cara. Y no me cabe otra que meterme de lleno en él y ocupar el rincón que me gusta y al que no voy a renunciar. Al fin y al cabo es sólo un decorado ¿no?
Gracias M Jesús, tus palabras me halagan. Un abrazo
Gloria, la próxima vez me apunto ¡por supuesto! Un abrazo
Tanci, yo creo que como tú dices todo es efímero y al fin y al cabo el mundo un decorado y nosotros las fichas. Bueno, me dejas dudando de si lo habré expresado bien o si las prisas por publicar me han hecho cometer algunos errores. Te mando un abrazo grandísimo
Me has recordado la película "El show de Truman", el hombre que interpretaba su propia vida en un mundo inventado para ser emitido por la televisión...
Abrazos
Sí, Ligia, vivimos inmersos en el show de truman aunque no nos demos cuenta... mejor dicho, en el show de todos. Un abrazo
Una abstracción muy curiosa de la vida misma. Comparto desde ahora esa visión de ser una ficha más en el tablero, hago lo que me toca según mi rango de ficha, gano y pierdo y hasta me saldré del tablero, que seguirá lleno de fichas de todas formas.
Me ha encantado. Yo empece una nueva partida hace 5 años, sigo moviendo mi ficha.
Un beso.
Gracias Candela por tu visita. Sí, a veces me asalta esa idea y me siento bastante automatizada...jaja Un beso
Blau, espero que ganes esa nueva etapa de la partida. Me alegra verte aparecer. Un abrazo
Una estupenda descripción de la partida de la vida sobre el tablero de la maternidad y sus reglas de juego.
Un saludo afectuoso.
En este juego de comentarios me atrevo a convertirme en la única ficha masculina. En el tablero de la vida, cada uno juega su partida, a veces como simple peón, a veces como rey.
Gracias Isabel por tu comentario. Realmente estamos inmersos en un escenario circunstancial e impulsados por unas inercias que nos alejan de nuestra verdadera esencia y razón. Un abrazo
Aro, realmente los comentarios son principalmente femeninos. Debe de ser que los semejantes se atraen... pero, aparte de tí, también me deja comentarios el bueno de Antiqva y espero que en el futuro se sumen más hombres...jaja Un abrazo
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