A veces siento que me invade la nostalgia. Añoro los paisajes limpios de mi infancia, los verdes campos cubiertos de flores salvajes, los frutos maduros al alcance de la mano. Con el tiempo me voy convenciendo de que la nostalgia no lleva a ninguna parte, es un sentimiento oneroso que sólo proporciona una tristeza acolchada que nubla la vista. Para convencerme me digo que nadie añora vivir en la Edad de Piedra y me explico a mí misma que ahora sucede lo mismo: el mundo ha ido cambiando a nuestro alrededor y es normal que los paisajes se adapten a la ciudad global en la que vivimos.
A pesar de todo ello y de la buena voluntad que pongo en mi empeño continúo sintiéndome rara con las cosas que veo y añoro los espacios de antes en los que me podía perder en contacto con una naturaleza desregulada e intimista. El mundo se ha vuelto anónimo con calles iguales por las que circulan desconocidos preocupados por buscar un sentido a sus vidas en medio de un decorado de cartón piedra.
Por la tele nos bombardean con programas que muestran la barbarie que los seres humanos hemos infligido al planeta: pesca masiva, desclasificación de especies protegidas, vertidos de crudo descontrolados, contaminación acústica, aditivos alimenticios... y si nos acercamos a algún paraje un poco alejado nos topamos con basura tecnológica abandonada en las cunetas.
Me cuesta mucho, pero confío en poder dejar atrás la nostalgia para adaptarme a este mundo cambiante que me ha tocado vivir y sigo pensando que la morriña no es la mejor manera de interpretar el mundo.
18 comentarios:
The picture is funny and I can only imagine how cute your post must be :)
Kisse sand Love to you my friend!
Mirella
¡Nostalgias...!
Uhm, amiga, tienes una enfermedad grave... Siento decirlo... Es una enfermedad basada en un defecto de fabricacion cuando te hicieron...
No tiene arreglo...
Si, no tendria sentido que te diera falsas esperanzas. Tu garantia de fabricacion no cubre ese defecto... Llegaras a ancianita con el...
Lo mio, sin embargo, es peor... Incluso uno desearia vivir en el Paleolitico Medio, cuando los neandertales recorrian estos valles...
Uhm, sin duda lo mio es peor.
Un abrazo, amiga
En un paraje alejado y hasta en el mismo centro de la ciudad nos encontramos con paisajes indecentes.
Creo que la nostalgia nos ataca según van pasando los años...
Abrazos
Es imposible acostumbrarnos a vivir con estas cosas. ¡Imagínate, yo a veces hasta me dan ganas de agacharme a recoger las bolsas y los papeles que veo por la calle!
Como dice Antiqva, no hay solución para estos casos, siento decírtelo.
Pero la sonrisa y la ternura sí que no la disminuyo por eso. Muchos besos, muchos
Thanks Mireilla for visiting me! It's a shame you can't understand Spanish so that we can share our points of view based on the posts of my blog. I will keep on visiting you at your blog and learning about Washington in it. Kisses
Pues vas a tener razón Antiqva... debo tener un defecto de fábrica incorregible, porque no consigo superar esa melancolía que no sirve para nada. Ya veo que la tuya es una 'melancolía gravis' que te transportaría si pudiera al propio Paleolítico...jaja. Pues alguna vacuna debe de estar a punto de salir, ¿no crees?. Un abrazo, compadre
Esas fotos, Ligia, las tomé el otro día en un paraje idílico de San Miguel de Geneto... las torretas de alta tensión y las basuras en todos los solares son ahora parte del paisaje que antes hubiera estado cubierto de amapolas en flor sobre fondo verde. Supongo que la nostalgia sólo existirá cuando crecemos y recordamos tiempos anteriores, pero sí que hay gente que no se detiene a mirar para atrás y sigue hacia adelante con optimismo ¡me gustaría ser así! Te mando un abrazo fuerte
Virgi, el paisaje se va 'cementando' rápidamente, sin que podamos hacer nada por remediarlo... ¡da miedo! Mi madre ya dice que es 'el fin del mundo' por la cantidad de catástrofes que están ocurriendo en todas partes del planeta. Espero que no tenga razón, aunque he de reconocer que más experiencia que yo tiene en este mundo... te mando un abrazo
A veces me pasa igual. Los recuerdos felices y límpidos son los que se encargan de llenar parte de mi existencia. Pero eso sería vivir continuamente en un mundo ficticio que no volverá. Pero también, y a sí lo pienso yo, vivimos en otro mundo más ficticio todavía. Todo son máscaras para enmascarar la auténtica realidad del ser humano. Y así se fabrican, se han fabricado y se seguirán fabricando "consumos" para hacer más feliz al ser humano. En la búsqueda de la felicidad absoluta. Sabiendo que ésta, la felicidad, no existe como absoluta. Más bien la recogemos a retacitos con lo que cada ser humano ha ido apañando de su propia esencia y de su ser. Por eso Alicia a mi no me queda más remedio que sacudirme esa nostalgia que también me invade, en el propósito ,tal vez, de seguirme construyendo para así seguir beneficiando, de paso, al este mundo que me ha tocado vivir. Así las cosas más que en la nostalgia yo vivo en un romanticismo permanente porque prefiero pensar que todo es factible de un cambio. Y en ello me está yendo mi vida. Y es que como bien dijo un autor conocido "El esfuerzo improductivo me lleva a la melancolía". Y yo no quiero caer en esa melancolía, más bien prefiero seguir mi carrera hacia adelante en la búsqueda de un ligero cambio con mi esfuerzo personal... aunque sea un poco romántico.
Lo he leído varias veces y me ha llevado mi esfuerzo. A seguir, que son dos días. Un abrazo de los fuertes para ti.
Querida Tanci, me ha gustado mucho la frase que citas: 'el esfuerzo improductivo me lleva a la melancolía'... ¡debe de ser eso lo que me pasa! el mal se debe a que estoy detenida sin conseguir resultados productivos. Me ha encantado leer tu romántica visión del esfuerzo por mejorar y lograr cambiar un poco esta realidad. ¡Muchas gracias! Un abrazo
Yo me preguntaba ¿quién ese esta Alicia que me hace comentarios? Claro, yo te conocía como Sinkuenta, a cuyo blog yo iba de vez en cuando. He pinchado en Alicia y me ha salido tu blog dos+dos cuatro y he leído tu entrada sobre la nostalgia, ese sentimiento que nos viene de vez en cuando a los ya maduros y que resulta entristecedor y frustrante, aunque inevitable.
Jaja, Aro, cerré el blog de Sinkuenta hace un par de meses luchando contra la nostalgia y ahora me dedico a escribir sobre cosas más presentes. Me encanta verte aparecer con esos ritmos andaluces tan vivos. Un abrazo
Ay, amiga, al pararnos en nuestro caminar caemos en la nostalgia.
Me he leído tu entrada y todos los comentarios. Fíjate, hoy tenía ganas de leer más que de escribir. Me he quedado preocupada con lo que dice tu madre... eso sí es importante.
Te mando un fuerte abrazo desde otro rincón nostálgico.
Conchi
Muchas gracias Conchi por acercarte a mi blog. Espero que seamos tan felices que no tengamos que mirar al pasado con nostalgia. Te mando un abrazo
Alicia, coincido en que nos refugiamos en la nostalgia, en esa especie de "tristeza acolchada" (me encantó esta expresión tuya), y no es bueno. No cualquier tiempo pasado fue mejor, pero el recuerdo se viste de una luz radiante y nos presenta lo vivido con una luminosidad engañosa, porque, por fortuna, todos los humanos tendemos a quedarnos con lo bueno en la memoria y a desechar lo malo.
Me ha gustado tu blog. He disfrutado con tus palabras.
Con tu permiso, por aquí me quedo.
Muchas gracias por tu visita Isabel. Tienes razón en que eso de cualquier tiempo pasado fue mejor hace que nos detengamos a mirar para atrás y nos olvidemos de que la vida siempre va para adelante. Te estaré esperando y ahora mismo voy a visitarte. Un abrazo
YEs it's a shame that I cannot discuss your post :( Shame on me lol.
I appreciate your visit my friend, and I feel bad that I cannot read your genius mind.
Love
Mirella
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