El desierto se sacudió la arena con tal furia que una suave película de polvo cubre el sofocante calor. Salimos al oscurecer, como las cucarachas, en pos de los tímidos aires frescos de la noche. Estamos todos, sonrientes, a deshora, transgrediendo rutinas. En estos días de calor la naturaleza nos empurra la cabeza en la pura existencia. La vida vibra con fuerza bajo el engañoso sopor. Los cuerpos se insinúan, desprendiéndose de innecesarios ropajes, y el sudor se enfría en contacto con una insólita hebra de aire.
Lo inusual nos hace más humanos en un mundo mágicamente iluminado por otra luz donde las sombras se magnifican animadas por el tembloroso espejismo.
Ella también salió. La ví volver triste e insatisfecha con el rostro manchado de churretes de rimmel mezclados con sudor y alguna que otra lágrima. Me miró asustada al ser pillada a deshora, en esos momentos en los que los seres compartimos el mismo aliento.
12 comentarios:
Y, tal vez,los mismos secretos.
Un abrazo.
Ella también salió y a esas horas intempestivas de la noche supo agradecer que alguien, a pesar del sopor, recayera en su figura, en su peculiar atractivo, en sus formas aparentemente estáticas y sinuosas. Esa noche de brusco calor, encontró la alegría de una figura que, a pesar de su quietud, tuvo esperanzas de ser animada.Las luce y las sombras produjeron el efecto deseado para salir a la luz, un con este calo. Me gustó otra vez esta nueva imagen que nos presentas. Tan escondida, tan desapercibida a los ojos de muchos y tan llena para tus ojos. Gracias. Un beso
Y,¿cuándo publicas?.
No tengo palabras para expresar cuánto me gusta lo que escribes.
Estupendo relato corto. Magnífico el final.
He aprendido una palabra!!! "empurra", no recuerdo haberla usado nunca y si la leí la olvidé.
Un abrazo, amiga. Un placer leerte.
Conchi
Seguramente los mismos secretos, Flaca. Los momentos especiales nos unen a todos. Un abrazo
Tanci, durante nuestro paseo nos salieron al paso objetos inanimados que aquella noche se unieron a la fiesta del calor. Seguro que tú también te fijaste en que ella no parecía estar demasiado contenta después de su salida. Un abrazo
M Jesús, te agradezco mucho tus palabras, pero todavía estoy muy muy verde en esto de escribir... Un abrazo fuerte y gracias.
Conchi, por aquí sí se usa la palabra 'empurrar'... o al menos en mi casa se usaba. Me alegra verte aparecer, ya lo sabes. Te mando un abrazo
Me gustó mucho, Alicia.
Y lo de empurrar, me encantó, tan nuestra...¡y tan expresiva!
Besos, voy pal' siguiente...
Gracias Virgi una vez más por empurrarte en mi blog y leer las entradas. Un abrazo
Enigmatica y bella historia breve, amiga... Prosigue en la escritura, amiga, prosigue...
Un abrazo
Enigmatica y bella historia breve, amiga... Prosigue en la escritura, amiga, prosigue...
Un abrazo
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